Alejandra Cabassi es Professional Certified Coach, con aval de International Coaching Federation.
Estas últimas semanas del año nos puede encontrar llenos de fechas de cierres y entregas y a su vez nuestras agendas repletas de reuniones, demandas familiares, laborales…
Y la pregunta que suele aparecer es: ¿Estamos condenados a vivir estresados?
Gracias a los aportes de las Neurociencias hoy entendemos que el estrés es inevitable ya que venimos preparados para sentirlo, es un mecanismo evolutivo que nos permite responder ante un factor estresor. Entendiendo factor estresor como todo aquello que rompe con nuestro equilibrio (por ejemplo: nuevas responsabilidades, imprevistos como también nuevos desafíos y objetivos buscados).
¿Por qué es importante gestionar el estrés?
Porque la clave de CÓMO nos afecta y la calidad de vida que tenemos radica en CÓMO lo percibimos, cómo lo afrontamos y cómo lo gestionamos (es decir de nosotros!!).
Para gestionar el estrés es necesario desarrollar herramientas y recursos mentales, sociales, emocionales y corporales para mejorar tanto nuestra capacidad para afrontar el estrés cómo lograr una vida de mayor bienestar.
Si bien hay una gran diversidad de factores estresores que pueden estar presentes en esta etapa del año, es importante, como primer paso, identificarlos y medirlos para gestionarlos y evitar el burnout tan temido.
¿cómo percibís la carga de tareas y responsabilidades? ¿cuánto esfuerzo estás dedicando en comparación con las recompensas que recibís? ¿cuán sobreexigido te sentís ante las demandas familiares, sociales y laborales? ¿cuántos cambios estás afrontando en tu vida personal y laboral en este momento? ¿cómo percibís el apoyo de tu gente (familia, colaboradores o equipos)?
Te invito a responderte estas preguntas para evaluar el nivel de cada uno, ya que medirlos te va a permitir gestionarlos.
El segundo paso es diferenciar cuánto depende de vos gestionarlos y qué podés hacer con el resto; quizá podés delegar y pedir colaboración para armar redes de apoyo, también decir no a ciertos pedidos y posponer algunas cuestiones para re-enfocarte según tus prioridades hoy. Para ello te invito a definir tus prioridades; es decir qué cuestiones hoy son valiosas e impostergables y cuáles pueden esperar.
Como tercer paso es necesario desarrollar diferentes recursos que te van a permitir estar en mejores condiciones para sobrellevar el estrés y mejorar tu bienestar.
Te comparto 5 estrategias:
- Conectarte con tu propósito (que será “tu hoja de ruta” para tus decisiones y elecciones)
- Llevar una agenda que responda a tus prioridades incluyendo momentos de ocio y descanso para recuperarte fisiológicamente y mentalmente
- Mantener rutinas de sueño (que te permitirán eliminar toxinas y recuperarte física y mentalmente)
- Realizar actividades como la meditación (ya que tiene efectos sobre el cerebro y permite responder mejor ante situaciones estresantes)
- Hacer ejercicio físico (sobre todo aeróbico para oxigenar tu cerebro y disminuir las hormonas del estrés al generar endorfinas y sensación de bienestar)
El estrés y el bienestar son dimensiones que podemos medir y gestionar, tomando mayor conciencia, aplicando herramientas y desarrollando mejores hábitos.
Es posible terminar el año y planificar nuestro 2023 con menos estrés y mayor bienestar personal, profesional y organizacional porque depende de nosotros!